jueves, 21 de agosto de 2008
viernes, 15 de agosto de 2008
MUNDOS ORILLEROS DE CARLOS FERNÁNDEZ 14/08/08 PRESENTACIÓN
El escritor Carlos Adalberto Fernández 
Emiliano Almenares
Los muestrarianos
Los muestrarianos
La poeta Diana Poblet
La poeta Patricia Ortiz leyendo un poema dedicado al autor
Liliana Varela presentando Mundos orilleros
La escritora Chabel leyendo un cuento del libro presentado
La cantante Liliana Álvarez










también presentó el libro






Elisabet Cincotta presentando Mundos orilleros
Dice Carlos en el prólogo de su libro Mundos orilleros con subtítulo anticipatorio: De malos, Malevos y malandras, que el mundo de los guapos siempre atrae, en ese mundo hay coraje, códigos, peligros y agrega que sus acciones adquieren a veces el nivel de mitos. Aunque en la cotidianeidad pocos lo alcanzan. Las generaciones nuevas -nos dice- no observan las conductas devenidas ya en rituales y si las obedecen ya no es por guapeza sino por el instinto de sobrevivencia por lo que sus historias no pierden sino que ganan: sobrevivir requiere ingenio, coraje y astucia. Palabras que marcan la profundidad de la escritura.
Podemos hacer una lectura liviana donde aparecen personajes típicos de una época. La otra es la que penetra el texto, lo desentrama. Es allí donde los conceptos vertidos por Carlos al inicio toman dimensión en cada instancia, en cada diálogo.
Porque Carlos no se queda en la historia, en el relato, incursiona más allá. Muestra a cada personaje desde su interior, qué hace y qué hará, qué dice y qué habla.
Luego juega con ellos en una suerte de planteo donde indiscutiblemente el autor se mete, se arraiga, decide y elabora los conceptos iniciales (rito-mito-código) con total acierto.
En las historias que quienes tenemos cierta edad, oímos en reuniones familiares, existía la riqueza de los personajes y los mundos descriptos, hecho que las hacía especialmente atractivas. Seguramente por eso uno las recuerda. Allí tal como lo dice Carlos no se hablaba de mito sino de hechos, de la miseria, del heroísmo o de la suerte por haber salido indemne de una situación. Estas historias tanto como las narradas por Carlos se sostienen a través de hilos, se empapan de situaciones secundarias que adquieren por momentos el carácter de absurdas resolviendo muchas veces la situación primaria.
Los ritos tienen un carácter simbólico, son expresión del contenido de los mitos. Esos ritos son los que se marcaron con el tiempo y que hacen a la tradición maleva.
Les recomiendo la lectura de estos cuentos que les harán pasar un momento distinto, donde no solo disfrutarán de ellos, sino que quedarán reflexionando sobre los valores que sostienen a la sociedad y los intrincados sentimientos que signan la existencia.
Elisabet Cincotta
Podemos hacer una lectura liviana donde aparecen personajes típicos de una época. La otra es la que penetra el texto, lo desentrama. Es allí donde los conceptos vertidos por Carlos al inicio toman dimensión en cada instancia, en cada diálogo.
Porque Carlos no se queda en la historia, en el relato, incursiona más allá. Muestra a cada personaje desde su interior, qué hace y qué hará, qué dice y qué habla.
Luego juega con ellos en una suerte de planteo donde indiscutiblemente el autor se mete, se arraiga, decide y elabora los conceptos iniciales (rito-mito-código) con total acierto.
En las historias que quienes tenemos cierta edad, oímos en reuniones familiares, existía la riqueza de los personajes y los mundos descriptos, hecho que las hacía especialmente atractivas. Seguramente por eso uno las recuerda. Allí tal como lo dice Carlos no se hablaba de mito sino de hechos, de la miseria, del heroísmo o de la suerte por haber salido indemne de una situación. Estas historias tanto como las narradas por Carlos se sostienen a través de hilos, se empapan de situaciones secundarias que adquieren por momentos el carácter de absurdas resolviendo muchas veces la situación primaria.
Los ritos tienen un carácter simbólico, son expresión del contenido de los mitos. Esos ritos son los que se marcaron con el tiempo y que hacen a la tradición maleva.
Les recomiendo la lectura de estos cuentos que les harán pasar un momento distinto, donde no solo disfrutarán de ellos, sino que quedarán reflexionando sobre los valores que sostienen a la sociedad y los intrincados sentimientos que signan la existencia.
Elisabet Cincotta
miércoles, 6 de agosto de 2008
martes, 5 de agosto de 2008
domingo, 3 de agosto de 2008
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